Energy Rating: In ProgressSituada en el tranquilo entorno rural de Daya Vieja, esta preciosa finca española combina a la perfección el encanto rústico con el confort moderno — a tan solo 8 km de las doradas playas de la Costa Blanca.
La propiedad, completamente vallada y con una superficie de 5.903 m², ofrece dos accesos independientes y un ambiente de paz y privacidad. La casa principal, de más de 180 m², conserva todo el carácter auténtico de una finca tradicional, pero está equipada con todas las comodidades actuales.
Al entrar, nos recibe un amplio salón-comedor con chimenea que crea una atmósfera acogedora. A un lado se encuentran dos dormitorios con armarios empotrados y un baño familiar. Al otro lado, una cocina luminosa con vistas a la piscina, el dormitorio principal con baño en suite y un segundo dormitorio adicional. Todas las habitaciones cuentan con aire acondicionado frío/calor, garantizando confort durante todo el año. Además, hay una enorme terraza privada en la azotea con amplias vistas al campo desde todos los ángulos de la finca.
En la parte trasera de la vivienda se encuentra una agradable naya (terraza cubierta) con vistas al jardín y la piscina, ideal para disfrutar de la tranquilidad del entorno. Junto a la casa se ubica un amplio anexo, con baño, trastero, cocina exterior y un gran garaje que puede transformarse fácilmente en alojamiento adicional o en una casa de invitados.
El terreno es un verdadero refugio natural: una parte ha sido diseñada como un precioso jardín mediterráneo, con árboles maduros, plantas aromáticas y un bonito estanque decorativo. La parte posterior aún ofrece muchas posibilidades para seguir ajardinando o crear nuevos espacios. En breve, se añadirá un nuevo estanque ornamental frente a la casa, aportando un toque aún más encantador.
La finca dispone de agua potable, electricidad, calificación e internet, por lo que ofrece la oportunidad de vivir en el campo con todas las comodidades modernas. El pintoresco pueblo de Daya Vieja se encuentra a poca distancia a pie, y las playas de Guardamar y La Marina están a solo unos minutos en coche.
Ya sea como hogar familiar, refugio de descanso o residencia de estilo mediterráneo, esta finca es una joya única que refleja la auténtica esencia del estilo de vida español.
